Hollywood se resiste a beber del grifo, pese a
tener la mejor agua mundial
El agua de Los Angeles sabe a gloria y está
considerada la mejor del mundo, un lujo al alcance de todos, aunque
las estrellas de Hollywood se resisten a beber del grifo y prefieren
invertir fortunas en agua mineral.
Con su origen en el norte de las montañas californianas de
Sierra Nevada, el agua recibe un tratamiento de desinfección
avanzado a base de ozono, que aumenta tanto sabor como olor y es
considerado más eficaz que el cloro, antes de ser distribuida por
seis condados donde viven 18 millones de
personas.
La calidad del líquido
elemento del área de Los Angeles ha sido reconocida en varias
ocasiones por el jurado de la Cata Internacional de Agua de Berkeley
Springs, en el Estado de Virginia (EEUU), que en su décimo octava
edición volvió a otorgar a la capital mundial del cine el 'óscar' a
la mejor agua potable.
Lejos de
considerarlo un privilegio, los famosos se aferran a las marcas de
agua mineral.
Madonna prefiere
gastarse unos 10.000 dólares al mes en botellas de agua bendecida
por la doctrina judía de la Kabbalah que, según los adeptos, tiene
propiedades que frenan el envejecimiento o ayudan a curar el
cáncer.
La ex mujer de Brad Pitt,
Jennifer Aniston, o Demi Moore, son dos ejemplos más de artistas que
confían su bienestar a las cualidades del agua con marca registrada,
aunque del grifo de sus casas mane un producto de calidad, barato, y
tratado por un organismo público poco preocupado por el
'glamour'.
'El Distrito Metropolitano
de Agua del sur de California (MWD, en inglés) está haciendo un
trabajo increíble en el procesamiento del agua', dijo a Efe Jill
Klein, organizador del concurso de Berkeley Springs que es un
referente mundial en esta especialidad.
El presidente del MWD, Timothy F. Brick, aseguró que era
un 'honor' conseguir este galardón con 'una competencia tan fuerte'
llegada de otros lugares del planeta, como Nueva Zelanda o
Canadá.
Los Angeles recuperó en 2008,
empatado con Clearbrook en la Columbia Británica, el cetro del rey
del agua que ya obtuvo hace diez años, después de cosechar dos
segundos puestos en 2000 y 2003 y quedar tercero en
2005.
En esta cata, se tuvieron en
cuenta los mismos atributos que se miden a la hora de valorar un
vino, si bien el jurado concedía más puntos por la impresión general
del producto y por lo que sugería su degustación, que por la
sensación en la boca, la persistencia del sabor o, indudablemente,
su aroma.
A diferencia del producto
embotellado, el agua del grifo recorre grandes distancias a través
de sistemas de canalización y tuberías que pueden alterar su calidad
a la hora del consumo, por lo que las plantas de procesamiento
juegan un papel decisivo a la hora de garantizar el sabor y la
potabilidad.
Si bien, puntualizó
Klein, 'el estado de las cañerías de las casas determina igualmente
en qué condiciones sale el agua por el grifo'.
Un argumento a favor de quienes rechazan el agua
corriente, como Victoria Beckham, que según un diario británico se
negó a beber un café que le ofrecieron en un hospital por no estar
hecho con agua mineral.
Las
condiciones climáticas de Los Angeles, en una zona semidesértica
donde hace sol casi todos los días y se registran precipitaciones
escasas que apenas superan los 50 centímetros anuales, fomentan el
interés por el tratamiento y la conservación del
agua.
Los proyectos para el uso de los
recursos acuíferos promovidos por el MWD van más allá de la
concienciación para el ahorro en el consumo y en 2007 decidieron
añadir flúor al agua potable con el fin de ayudar a prevenir las
caries.
Sin embargo, los famosos de
Hollywood prefieren otras cosas, como 'Bling H2O', un producto
embotellado decorado con cristales de Swarovski, que ha seducido a
Jamie Foxx (Ray -la historia de Ray Charles-) o Ben Stiller (There's
Something About Mary), a pesar de que la unidad pueda alcanzar los
75 dólares.